CÓMO EMPEZAR A TRABAJAR PROFESIONALMENTE COMO MAKEUP ARTIST

Hace unos días, tuve la oportunidad de impartir una Master Class a nivel nacional, y justo hablaba sobre los diferentes estilos de maquillaje existentes, cómo se abordan cada uno de ellos y por supuesto, hablaba del campo laboral donde se desarrollan y posibles obstáculos que te puedes encontrar, para llevar cabo tu trabajo.

La pregunta que se estuvo repitiendo por parte de los asistentes a la Master, fue:

¿Cómo llegar a ser makeup artist?

Fácil, puedes lograrlo a través de 2 pasos:

1.- Prepararte en técnica

2.- Ponerte en manos del mercado

¡Y listo! Teóricamente, esto es lo que necesitas, para convertirte en maquillista.

-Pero Meme: ¿Cómo lo hago?

A bueno, como todo, llevarlo a la práctica es un proceso, y de eso es justo de lo que te voy a hablar aquí en EL BLOG.

Parte 1

Sobre la preparación:

Lo primero, lo primero, es reconocer el talento que hay en ti. ¿Cuáles son tus aptitudes?

Es importante, tener conciencia en lo que eres bueno (a) y en lo que te gusta, para que puedas encaminar tu preparación por ese camino.

Ultra necesaria la preparación, esto NO se puede saltar.

En la actualidad, con el boom de las redes sociales y sus influencers, he visto cómo emergen nuevos talentos (algunos buenísimos) que su preparación ha sido a base de tutoriales en internet y no consideran necesaria, una preparación formal. Está bien para quien crea en ello. Yo soy de la idea, de que, sólo copiar en internet, no te da las herramientas necesarias para aprender a profundidad.

Estamos hablando de pulir las habilidades al máximo, así que me declaro una nerd del tema. Me gusta saber el por qué de las cosas; por qué pongo la luz y la sombra de un lado y no del otro. Me gusta entender el por qué, para después aplicarlo a cualquier maquillaje que yo me invente.

Así que cuando te hablo de preparación, no me refiero a cualquier preparación; siempre tengo el cuidado de estudiar con personas que manejan información profunda y que considero grandes maestros.

Prefiero ahorrar dinero hasta poder adquirir el taller o curso que me interesa, a arriesgarme con talleres o cursos baratos de procedencia dudosa.

Por ejemplo, cuando quise formalizar mis conocimientos en pintacaritas, ahorré hasta poder adquirir la entrada a las Escuela Internacional de Pintacaritas con Olga Murasev. Me llevó un año el ir juntando el dinero, pero algo dentro de mí, me decía que con ella vería las herramientas base, para después crear a mis anchas y así fue. En medio año ya había recuperado mi inversión.

Otro ejemplo:

Me llamaron para trabajar en una película de terror, un género que nunca había hecho como directora de departamento ¿Y qué creen que hice? Hablé con mi maestro de FX, Edgar Ruíz y le solicité un taller particular de técnica de foam látex. Usé el 60% de mi pago como directora de maquillaje, viajando de Sonora a CDMX para para ir a estudiar de primera mano con mi maestro Edgar. Los resultados fueron más que excelentes, abriéndome puertas a otros proyectos y aparte, gracias a este taller particular, mi maestro terminó colaborando conmigo en la película de terror. Esto es algo que NUNCA había pasado en Sonora. Ahora puedo decir que soy 1 de las 2 mujeres que hay aquí en el Estado, haciendo maquillaje FX de manera profesional.

A esto me refiero con la preparación de tus habilidades. Para destacarte, tienes que apuntar a ser cada vez mejor.

PARTE 2

PONERTE EN MANOS DEL MERCADO

Muy bien, ya sabes maquillar (al menos ya puedes realizar maquillajes de manera limpia) perfecto, ahora: ¡A trabajar!

¿Cómo empiezo? ¿Cómo hago para que sepan de mi existencia? ¿Cómo hago para que me contraten? ¿Cómo hago para que me sigan llamando?

¡Wow! Vamos por partes. Todos tuvimos estas preguntas en algún momento de nuestra vida. Todos empezamos por el principio y todos los que ya vivimos de esta profesión, hemos pasado por el camino del maquillista principiante.

Así como cada cabeza es un mundo, cada historia, es otra historia. No todos hemos llegado de la misma manera; sin embargo, hay algunos puntos de convergencia que pueden ayudarte.

1.- Empieza por tu círculo cercano

Todo mundo empezamos con nuestro círculo de amistades. Yo por hacer teatro, empecé con mis compañeros de carrera. Yo les pedía a mis maestros, que me dejaran diseñar los maquillajes de las obras de teatro (sin pago) con tal de ir adquiriendo experiencia. No pasó mucho tiempo, para que empezaran a pagarme por ello.

También maquillaba a mis amigos, a mi mamá, a quien se dejara. De igual manera empecé gratuitamente, pero AL MES YA ESTABA COBRANDO POR MI TRABAJO. En la master class, una chica me preguntó cuándo debe empezar a cobrar un maquillista por su trabajo. Yo le conteste: DESDE YA. Aunque sea cobrar 10, 50 pesos o lo de los materiales; algo simbólico; pero acostúmbrense a cobrar desde ya. A medida que sigan haciendo maquillajes irán adquiriendo la confianza de cobrar cada vez mejor. Así que no dejes pasar mucho tiempo para cobrar por tu trabajo. Ahorita una master class de maquillaje (online) como la que impartí, la cobro en mínimo 5000 pesos por hora y media. ¿Nada mal, verdad?

La intención de empezar con tu círculo cercano, es el adquirir práctica, pero no sólo para maquillar, sino para que aprendas a tratar con los clientes: cómo recibirles; cómo prepararles; cómo irte desenvolviendo en el trabajo. Lamentablemente, no muchos prestan atención a esta parte y es LO MÁS IMPORTANTE; ya que esto es lo que hará que los clientes vuelvan a ti.

2.- Usa tus redes

Por favor: usa tus redes inteligentemente. Todo este trabajo que haga al inicio, preocúpate por documentarlo y subirlo TODO a tus redes ¡Que el mundo se entere de lo que haces! Cuando realices un trabajo que te guste mucho, pide testimonios para que eso vaya elevando tu prestigio. Digamos que todo el trabajo que hagamos de manera gratuita o a bajo precio, debemos usarlo para documentarlo y compartirlo en redes.

También, aprovecha y has colaboraciones con fotógrafos, para que obtengas material digno de portafolio.

3.- Ponte en el radar profesional

Todo lo anterior te servirá para que te pongas en el radar. Por ejemplo, busca en tu entidad a algún maquillista que esté teniendo éxito laboral y dile que quieres aprender a trabajar, que estás buscando crecer y que buscas un trabajo que te permita hacerlo. A según la situación, puedes proponerte de manera temporal, como aprendiz (yo no dejo pasar más de 6 meses para empezar a pagarle a mis aprendices).

Por ejemplo, para trabajar en cine: busca las casas productoras de tu entidad y escríbeles que tienes interés de incursionar; envía tu portafolio y busca respuestas.

En mi caso, yo me enteré de que venía un Maquillista de Cine desde CDMX hasta Sonora para impartir un taller de maquillaje y yo me dije: "Meme, tienes que entrar, imagina todo lo que vas a aprender con él" Así que me inscribí al taller con él y cuando el maestro conoció mi trabajo, me dijo que era buena y que si qué me parecía si me recomendaba para hacer un casting como maquillista para la película de Apocalypto de Mel Gibson. Yo no tenía un peso partido por mitad en ese momento, pero no me importó, yo acepté inmediatamente y empecé a juntar dinero hasta el día del casting en Veracruz. Fui, hice mi casting, QUEDÉ y a partir de ahí, comencé mi carrera dentro de la industria cinematográfica ¿Cuál fue la clave? Ir a tomar ese taller y ponerme en el radar; eso lo desencadenó todo. Claro, el talento fue muy importante, pero al final, es una combinación de talento + estar en el lugar adecuado; en otras palabras: Estar lista para cuando la oportunidad se presentó.

4.- Ve construyendo tu prestigio

El ir trabajando con personas reconocidas, irá elevando tu prestigio y sobre todo, te brindará experiencias que te ayudarán a crecer como makeup artist. Da siempre lo mejor de ti; trabaja siempre desde la excelencia; da más de lo que se espera de ti (sin desgastarte); y sobre todo: se una persona en la que puedan confiar; ten apertura de trabajar en equipo y mantén una actitud proactiva en el trabajo.

Si eres de las personas que van creciendo solas, entonces será un poco más lento, pero no imposible. Mantén los mismos aspectos mencionados. Permite que tu trabajo hable por ti.

5.- Da pasos cada vez más grandes

Cada maquillaje, cada persona que pase por tus manos, cada proyecto, cada logro, cada fracaso, te brindarán el expertise necesario para que, cada vez sientas mayor seguridad tanto en habilidades como en actitudes para con el trabajo. Cada vez te dará menos miedo hablar con clientes, exponer tus propuestas, resolver los errores y sobre todo: cobrar bien por tu trabajo.

Mi última recomendación, es que no te esperes a ser llamada (o) Tú ponte enfrente; haz tus proyectos; crea tú las oportunidades. Anúnciate, haz colaboraciones, en fin; hay muchas opciones para abordar este trabajo. Depende de ti, sacarle el mayor provecho.

En conclusión:

Puedo decir que por mis manos, han pasado infinidad de personas: desde actores reconocidos, pasando por las modelos del momento, niños felices, llorando o inquietos, hasta seres que aún no nacen, a través de las pancitas de embarazo de sus madres.

Todos ellos, me han enseñado lo que es ser una maquilladora profesional; diferente a lo que todo mundo pueda pensar: ser una buena maquilladora, no depende de tus habilidades en maquillaje; en realidad, va mucho más allá de eso. A través de mis habilidades con el maquillaje, les ayudo a resolver algo; les doy un plus a lo que son y hacen en ese momento determinado de sus vidas.

Es por ello, que es de suma importancia, aprender a detectar las necesidades de tus clientes, para que a través de lo que eres y haces, puedas brindarle una experiencia que pueda recordar con agrado (más allá de sólo un maquillaje).

Nuestra profesión, es altamente gratificante, cuando aprendemos a llevarla y a dirigirla hacia el puerto que nosotros queremos. ¡Mucho éxito!